Considerado el “deporte rey”, el fútbol es, actualmente, el deporte más popular en el mundo, llegándose a estimar que más de la mitad de la población en el mundo es fiel seguidora de esta competición deportiva. En total, se calcula que son más de 4.000 millones de personas los que cada semana permanecen atentos a, al menos, una competición futbolística de alto nivel. La globalización, tremendamente estimulada por los medios tecnológicos y comunicativos con los que contamos en la actualidad, ha permitido que muchas personas puedan seguir y ser fieles seguidoras de equipos que se encuentran al otro lado del mundo.
Las ligas profesionales también llevan años atendiendo a esta situación, y buscan favorecer los horarios para que los encuentros de su competición puedan ser vistos en directo desde prácticamente cualquier parte del mundo. Un ejemplo es LaLiga Santander, que desde hace unas cuantas temporadas ha adaptado sus horarios para que los partidos de cada jornada puedan ser vistos desde todo el mundo en directo, y, sobre todo, en Asia, un mercado que para la patronal futbolística resulta tremendamente interesante.
Así, es fácil concluir que el fútbol goza de un estado de salud inmejorable, con una relevancia trascendental en la mayoría de los rincones de todo el mundo, pero, ¿en qué lugar nació y cuáles son sus orígenes?
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El origen ancestral del fútbol
Aunque sus orígenes como deporte reglado están claros, fechados en el año 1863, cuando se fundó la Asociación Inglesa de Fútbol, los orígenes del balompié como deporte popular son mucho más opacos y difíciles de verificar. La FIFA y la sabiduría popular otorgan a los británicos la invención del deporte rey, pero lo cierto es que esta práctica deportiva que nos apasiona ya se había jugado en otros países mucho antes.
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El primer vestigio del fútbol
Como decimos, el origen del fútbol como deporte se remonta a épocas ancestrales. El llamado ‘juego del balón’ ya disfrutaba en la antigua China de gran práctica popular, especialmente en espacios y medios de carácter militar, ya que se consideraba que era una excelente práctica para mejorar el tono físico. De esta forma, equipos formados por hombres tenían que golpear una pelota con la cabeza, los hombros y los pies, con el objetivo de hacerla llegar a una meta.
Posteriormente, en Japón encontramos el kémari, que guarda cierta relación con el fútbol y que era considerado, en cierta medida, hasta un rito religioso. Así, se disputaba un ‘partido’ de 20 minutos, en el que los jugadores tenían un balón relleno de pelos de animal, mientras vestían unas túnicas de carácter majestuoso. El objetivo del juego era que el balón permaneciera en el aire durante los 20 minutos que duraba el encuentro.
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Orígenes del fútbol en el mundo occidental: ¿quién inventó el balompié?
Para encontrar el primer origen del fútbol en Europa, tenemos que remontarnos a la Antigua Grecia, y, concretamente, a la Atenas del siglo IV a. C., donde se practicaba un deporte llamado “esferomaquia”. Paralelamente, en el Imperio Romano se practicaba el harpastum, una práctica deportiva que se propagó rápidamente por todas las provincias que formaban el Imperio, pero lo que puede deducirse de los escritos romanos, es que era una práctica muy dura, que tenía más parecido con el rugby que con el fútbol.
Ya en la Edad Media, se difundieron prácticas parecidas por Normandía y Bretaña (“soulé”), y también por la península itálica (“calcio”, ¿os suena?). De hecho, algunas descripciones extraídas de obras renacentistas, dejan abierta la posibilidad de pensar que el fútbol era una práctica muy extendida en esa época, disputándose encuentros entre localidades vecinas, que al tener proximidad geográfica, se caracterizaban por ambientes de gran rivalidad que, en ocasiones, terminaban por formar auténticas batallas campales.
Se disputaban encuentros entre localidades vecinas que, al tener una gran rivalidad, en ocasiones terminaban en batallas campales.
El ‘primer fútbol’ tal y como lo conocemos
Como hemos comentado con anterioridad, el origen ampliamente establecido (FIFA incluida) que se otorga al fútbol tiene lugar en el año 1863 en Reino Unido, cuando se creó la asociación inglesa de fútbol. De hecho, se trató de la primera entidad con cierto carácter profesional que estableció y clasificó las reglas del juego.
De este modo, ocho años después, en 1871, tendría lugar el primer partido de la Copa de Inglaterra. Posteriormente, en el año 1882, tuvo lugar el primer encuentro de carácter internacional, un Inglaterra-Escocia. Ya en el año 1904, se crearía y establecería la F.I.F.A. (Fédération Internationale de Football Association), con la participación directa de Francia, España, Suiza, Bélgica, Holanda, Dinamarca y Suecia. Un año después, se unirían Alemania, Austria, Gran Bretaña, Italia y Hungría.
Desde la primigenia FIFA ya se tendría la intención de impulsar un fútbol internacional, con competiciones que implicaran a más países, hasta llegar al mundo entero. Debido a esto, tuvo lugar la idea de celebrar una Copa del Mundo de Fútbol, ya que este deporte estaba suscitando mucha expectación. Sin embargo, las Guerras Mundiales de principios del siglo XX truncaron esta posibilidad.
Tras el fin de la ‘Gran Guerra’, en 1919, Jules Rimet, que entonces era el presidente de la FIFA, volvió a plantear la posibilidad de realizar un torneo de fútbol mundial, dado el éxito que había tenido este deporte en los Juegos Olímpicos de Amberes (1920) y los Juegos Olímpicos de Atenas (1924). Así, finalmente, en el año 1930 se disputaría la primera Copa del Mundo, organizada por la FIFA, con sede en Uruguay (que ganaría el campeonato).
Cartel Oficial de la Copa del Mundo de Uruguay.
Origen del fútbol en España
En nuestro país, el origen del fútbol está relacionado con la llegada a España de trabajadores inmigrantes, especialmente británicos, a finales del siglo XIX. De esta manera, fueron los ingleses establecidos en Huelva, Jerez y Vigo los que disputaron los primeros encuentros en nuestro país, en el año 1870. Igualmente, también se introdujo el fútbol como práctica deportiva en Instituciones Educativas Privadas.
Así, en los años 1876 y 1878 surgen los primeros clubes españoles: el Rio Tinto Foot-ball Club (Huelva) y el Exiles Cable Club (Vigo). Sin embargo, ambas sociedades no fueron inscritas en ningún registro, por lo que no hay constancia legal de que hayan existido. De este modo, el primer club de fútbol legalmente establecido es el Cricket y Foot-ball de Madrid, en el año 1879.
Posteriormente, se crearía el que es, actualmente, ‘decano’ del fútbol español: el Huelva Recreation Club (actual Real Club Recreativo de Huelva), establecido en diciembre del año 1889. En los años venideros, se crearían otros clubes que serían la ‘primera piedra’ de clubes contemporáneos, como el Sevilla Foot-ball Club, que daría lugar al actual Sevilla Fútbol Club, y el Albacete Balón-Pié, una asociación formada por la industria del ferrocarril, de origen inglés.
Alineación del Cricket y Foot-ball de Madrid.
Con la llegada del siglo XX comenzarían a crearse paulatinamente la gran mayoría de clubes que actualmente se encuentran dentro de las competiciones profesionales de nuestro país, así como los embriones de los actuales formatos de liga y copa. En el año 1913 se crearía la Real Federación Española de Fútbol, que daría lugar al surgimiento de la Selección Española de Fútbol, en el año 1920, para disputar los Juegos Olímpicos de Amberes.
El resultado de toda esta historia es un deporte que copa gran parte del protagonismo del pueblo los 365 días del año, especialmente, los fines de semana, aunque con los formatos actuales, podemos disfrutar de nuestro deporte favorito prácticamente todos los días. ¡Qué maravilla! ¿O no?
