Pelé: simplemente ‘O Rei’

El 23 de octubre de 1940 nació en Três Corações (Brasil), un hombre llamado Edson Arantes do Nascimiento, más conocido como Pelé, uno de los mejores futbolistas de la historia, y el segundo gran pelotero recordado tras Alfredo di Stéfano. Sin duda, una de las grandes leyendas del fútbol, un jugador único e irrepetible. Votado como el mejor futbolista brasileño de la historia, es posible que muchos piensen que lo es de todo el mundo.

Su posición habitual era la delantero, y es considerado por muchos (especialmente los brasileños) como el mejor futbolista de todos los tiempos, así como del Santos FC, de la liga brasileña, de la selección del mismo país y de los Mundiales; aunque cada día corren ríos de tinta por las discusiones en torno a quien era mejor, si Pelé o Diego Armando Maradona.

Elige al mejor futbolista de la historia

Trayectoria deportiva

Inicios

Aunque su padre, apodado futbolísticamente “Dondinho”, llegó a debutar con la camiseta del primer equipo del Atlético Mineiro, una temprana lesión de rodilla le alejó para siempre de los terrenos de juego, lo que provocó que su familia fuese muy humilde.

De igual modo que el gran astro argentino, Maradona, sus inicios futbolísticos están relacionados íntimamente con el “fútbol de barrio”. De niño, creó un equipo con sus amigos, al que llamarían “Ameriquinha”, y con el que conseguirían hacerse con el torneo de fútbol de su ciudad. En los años posteriores, jugaría en las categorías inferiores del Baquinho, donde jugaría su padre después de su grave lesión, y en el Radium, un equipo de fútbol sala (fútbol por el que pasan gran parte de los astros brasileños en sus inicios, como Ronaldinho). Posteriormente, Waldemar do Brito, un exjugador de fútbol internacional con Brasil en el Mundial del 34, convencería a la madre de Pelé para que este recalara en las categorías inferiores del Santos y se desplazara a vivir a Sao Paulo.

El gran astro brasileño pasaría muy poco tiempo en la cantera del club albinegro, ya que debutaría muy pronto con el primer equipo, sin nisiquiera haber cumplido los 16 años. Aunque se estrenó con la camiseta del primer equipo en un partido frente a Santo André (en el que marcaría un gol), este no fue tenido en cuenta, debido a que se trataba de un partido amistoso. Su primer partido en competición oficial con la camiseta del Santos se produjo ante el Cubatao, un 7 de septiembre de 1956, en un partido en el que también anotaría su primer gol con el primer equipo del club de su vida.

Y es que este es uno de los aspectos más relevantes de la trayectoria de Pelé: la prematuridad con la que consiguió grandísimos éxitos. Ese mismo año, sería el máximo anotador de su equipo en el Torneo Paulista, que el Santos conseguiría ganar, además del Torneo Río-Sao Paulo, en el que también se haría con el título de campeón.

Aunque Pelé ya era muy conocido a nivel local, en Sao Paulo, todavía no lo era a nivel nacional. Sin embargo, este hecho cambiaría drásticamente en un torneo organizado en el estadio de Maracaná, en el que participaron varios clubes brasileños y algún equipo europeo.

El debut de Pelé en ese torneo sería espectacular: anotó un hattrick ante Os Belenenses (Portugal), jugando también ante el Sao Paulo, el Dinamo de Yugoslavia y el Flamengo, donde anotaría un gol en cada partido. Esta actuación provocó que el entonces seleccionador de Brasil, Vicente Feola, se fijara en él, cuando todavía no había pasado un año desde su debut como futbolista profesional.

Su estreno con la canarinha se produjo contra Argentina, en 1957, en la Copa Julio Roca. Pelé anotaría un gol, pero su selección caería por 2-1. Unos días después, en la vuelta, Brasil conseguiría la revancha, venciendo por 2-0, anotando el astro brasileño otro gol, lo que provocó su reconocimiento en todo el país.

A pesar de ello, ese año no finalizaría bien para Pelé, puesto que el Sao Paulo conseguiría hacerse con el Torneo Paulista, comandado por Zizinho.

Apogeo

En el año 1958 comenzaría la época de mayores éxitos de Pelé durante su trayectoria deportiva. Pese a que aún no había cumplido 18 años, fue convocado por Brasil para la disputa del Mundial del 58, en Suecia. Esta convocatoria provocaría un gran revuelo en el país, puesto que Pelé había sido convocado en detrimento de Luizinho, la gran estrella de Corinthians en aquel momento. Los hinchas de Corinthians, escandalizados, organizaron un partido entre la selección y su equipo, para demostrar que Luizinho era mejor que Pelé. Sin embargo, Luizinho estaba en un bajo estado de forma y la intención de los aficionados se quedó en agua de borrajas. Por desgracia, Pelé sufrió una aparatosa lesión en este encuentro, lo que provocaría que no pudiese jugar en el estreno de su selección en el Mundial del 58, ante Austria.

El debut de Pelé en el Mundial se produciría en la tercera jornada, ante la URSS, formando dupla atacante con Vavá, resultando imparable para los soviéticos.

En los cuartos de final, la verdeamarela se enfrentaría a Gales, una selección potente en la época, frente a la que el futbolista brasileño conseguiría anotar el gol de la victoria, en una gran maniobra, deshaciéndose del portero galés con un regate increíble.

En las semifinales, Brasil se enfrentaba a Francia, una selección temible, ya que contaba con algunos de los mejores jugadores europeos del momento: Raymond Kopa, Just Fontaine y Roger Piantoni. El potencial francés serviría de poco: Brasil venció por 5-2, con tres goles de Pelé, que ya empezaba a destacarse a nivel mundial.

En la final, Brasil se enfrentería a Suecia, anfitriona, que por aquel entonces tenía una selección de gran nivel. Sin embargo, se repetiría el resultado de las semifinales: Brasil venció por 5-2, donde Pelé anotaría dos goles, siendo uno de ellos su famoso globo a Gustavsson. Brasil se convertiría en campeona del mundo, siendo la única selección americana en hacerlo en territorio europeo. Pelé pasaría a la historia por hacerse con un entorchado mundial con tan sólo 17 años, siendo clave en la consecución del campeonato.

Esta victoria fue uno de los grandes trampolines hacia su fama, pero el recorrido futbolístico de O Rei apenas acababa de comenzar. Esa temporada también resultó muy exitosa para su club, Santos, que se haría con el torneo Paulista, anotando Pelé 58 goles en 38 partidos. En ese mismo año, Pelé tuvo que prestar servicio militar, lo que provocó que jugara con el equipo de su cuartel y del ejército de Brasil. Lo más destacado, se produjo en la final del torneo de ejércitos, frente a Argentina, donde el jugador brasileño sería expulsado.

Posteriormente, aunque no consiguió hacerse con el título de 1959, el Santos de Pelé conseguiría ganar de forma consecutiva los torneos de 1960, 1961 y 1962, siendo el astro brasileño el máximo goleador en todos estos campeonatos.

Después de algunos años con ciertos problemas, debido a lesiones provocadas por entradas de defensas rivales (y alguna que otra gran actuación goleadora, como los 5 goles anotados frente al Basilea), se llegaría al Mundial del ’62, en el que Brasil llegaba como una de las grandes favoritas, al ser la vigente campeona y contar en sus filas con uno de los jugadores más destacados del momento.

Pelé y su selección debutarían en el campeonato mundial frente a México, en un partido que finalizaría por 2-0, anotando uno de los goles O Rei. Desgraciadamente, Pelé llevaba ya demasiados años jugando partidos de forma muy seguida, lo que estaba provocando graves problemas en su ingle. Así, en el segundo partido del Mundial, frente a Checoslovaquia, O Rei caería fulminado, a causa del dolor producido en la ingle, pero al no haber sustituciones en la época, tuvo que aguantar en el campo. Durante el transcurso del torneo, Pelé no consiguió recuperarse de su lesión, lo que conllevaría a que no pudiese disputar ningún minuto más. Pese a esto, Brasil no se resentiría por su ausencia, y consiguió llevarse el Mundial de nuevo, gracias, en parte, a contar en sus filas con otros grandes futbolistas de la historia, como Garrincha o Amarildo.

Recuperado de esta aparatosa lesión, Pelé consiguió participar en la final de la Copa Libertadores de 1962 (el torneo más importante de toda Latinoamérica) frente a Peñarol de Montevideo. En la ida, el conjunto brasileño conseguiría ganar por 2-1, mientras que en la vuelta, el conjunto uruguayo lo haría por 3-2, lo que llevaría a un necesario partido de desempate. En el partido de desempate, Pelé se destapó, anotando dos goles en la victoria de Santos por 3-0, convirtiéndose en el primer equipo brasileño en levantar la Copa Libertadores.

Esto daría paso a que Santos disputase la Copa Intercontinental frente al Benfica de Eusebio. En la ida, en el estadio de Maracaná (Santos quiso contar con un mayor número de aficionados), el equipo brasileño consiguió vencer por 2-1. En la vuelta, en tierras lisboetas, Pelé se consagraría como el mejor futbolista del momento, en una actuación brillante en la que llevaría a su equipo a vencer por 5-2, con 4 goles suyos.

En el año 1963, O Rei conseguiría llevar de nuevo a su equipo a la final, esta vez, frente a Boca Juniors, en un partido caracterizado por marcajes durísimos en los que Pelé sufría muchos golpes. El resultado sería el de siempre: Santos conseguía vencer por 2-1, marcando el astro el gol de la victoria.

En su segunda Copa Intercontinental, Santos se enfrentaba al AC Milan de Gianni Rivera, Trapattoni y su compatriota Amarildo. En la Ida, disputada en Italia, el Milan ganaría por 4-2, y aunque Pelé anotó los dos goles de Santos, caería lesionado. En la vuelta, aun sin Pelé, Santos conseguiría ganar también por 4-2. En el partido de desempate, el equipo brasileño vencería por 1-0, llevándose su segunda Copa Intercontinental.

Unos años después, llegaría el Mundial del ’66, en Inglaterra, que sería una de las ‘manchas’ en la carrera de O Rei. La preparación de la canarinha para el campeonato mundial sería desastrosa, lo que provocaría que Brasil fuese eliminada en primera ronda. Pelé disputaría dos partidos, el primero y el tercero de su selección, ya que no pudo disputar el segundo, al ser duramente castigado por los defensas búlgaros en el debut.

Tras el gran fracaso mundialista, Pelé decidió renunciar a su selección. No obstante, los siguientes años serían muy exitosos con su equipo, Santos, que también contaba con otras grandes estrellas brasileñas, como Carlos Alberto o Clodoaldo. Durante el segundo lustro de los 60, Santos realizaría varias giras por todo el mundo, en las que Pelé maravillaba con su juego frente a los mejores equipos del planeta.

En el año 1969, se produciría un acontecimiento muy especial: Pelé anotaría su gol número 1000 frente a Vasco de Gama. Durante esta época, Santos seguía reinando en el fútbol brasileño: levantaría los Torneos Paulistas de 1967, 1968 y 1969.

Tras la renuncia de O Rei a jugar con su selección, en 1969 decidió reconsiderar su decisión para disputar el Mundial de México ’70. Brasil partía como una de las grandes favoritas, al haber ganado todos los partidos de su grupo de clasificación, y al contar con jugadores como Carlos Alberto, Garrincha, Gerson o Amarildo, además del propio Pelé.

En la fase de grupos, Brasil venció en todos los partidos, frente a Checoslovaquia (4-1), Inglaterra (1-0) y Rumania (3-2), con grandes actuaciones del astro brasilero.

En los cuartos de final, Brasil se enfrentaba a la Perú del gran Teófilo Cubillas, un equipo que, como Brasil, también tenía un estilo de juego muy vistoso. Sin embargo, la superioridad brasileña se hizo notar y la verdeamarela consiguió ganar por 4-2. En las semifinales, se enfrentaría a su némesis: Uruguay, una selección caracterizada históricamente por su estilo aguerrido y duro. Tras un partido caracterizado por las agresivas entradas de los defensas uruguayos a los jugadores brasileños, la canarinha conseguía pasar a la final.

En la final, Brasil arrollaría a Italia, ganando por 4-1, con dos goles de Pelé y otra actuación estelar. Era su tercer mundial, lo que provocó que comenzara a conocérsele como “el Rey” (O Rei, en portugués).

Sus últimos partidos

Después del Mundial ’70, Pelé comenzaría a despedirse progresivamente del fútbol profesional. Primero lo haría en 1971 de su selección, en un partido frente a Yugoslavia, que finalizaría en un empate a 2 tantos.

En los últimos meses de contrato con Santos, el equipo realizaría giras por todo el mundo para aprovechar el final del tirón de la carrera del Rey, aunque el nivel del equipo no era el de la década de 1960.

En el año 1974, aunque intentaron convencerlo para regresar, de nuevo, a la selección, Pelé rechazó la oferta, puesto que sabía que se encontraba en el ocaso de su carrera. Finalmente, ese mismo año, se despediría del Santos y del fútbol profesional, aunque no para siempre.

Después de unas malas inversiones económicas, Pelé se vió obligado a retomar la práctica futbolística profesional, y, rechazando ofertas de clubes como el Real Madrid o el AC Milán, acabaría enrolándose en las filas del New York Cosmos, de la NASL. Tras varias temporadas con el equipo americano, en las que conseguirían llegar a alguna final y ganar una liga, Pelé se retiraba, definitivamente, del fútbol profesional en 1977, en un partido organizado entre el Cosmos y el Santos, en el que O Rei disputaría una parte con cada equipo. Pelé anotó un gol con Cosmos, sirviéndole al equipo americano para ganar por 2-1. El astro brasileño dejaba el fútbol a los 36 años, con 1283 goles en 1367 partidos.

Palmarés de Pelé

La carrera de Pelé se ha caracterizado por sus grandes conquistas, muchas de nivel internacional, a lo largo de toda su trayectoria, concluyéndose del siguiente modo:

Campeonatos Nacionales

Campeonatos Internacionales

Campeonatos Regionales

Los 1284 goles de Pélé

Aunque la cifra oficial no es tal, Pelé está considerado como uno de los máximos goleadores de la historia.

Sus frases más célebres

• «No hay peor castigo que nacer pelota y ser pateada por un inglés en Wembley».
  
• «Dios me dio el don de saber jugar al fútbol, pero el resto lo conseguí yo entrenándome y preparándome a fondo para aceptar cualquier resultado».

• «El único gol de cabeza importante que marcó Maradona fue con la mano».
  
• «Para compararse conmigo Maradona primero tiene que pedirle permiso a Sócrates, Tostao, Rivelino, Zico y Romario, así como a otros jugadores brasileños. Luego tendría que pedirle permiso a Di Stefano y Moreno, dos grandes argentinos que fueron mejores que él».
  
• «Los argentinos están cometiendo un error, no deberían invertir tiempo en asignarme un rival como Di Stefano o Maradona; deberían invertirlo en darse cuenta de que yo soy mejor que ellos dos juntos».
  
• «Es una blasfemia y queda mal que lo diga yo, pero en las encuestas soy más popular que Jesucristo. A mí me da risa, soy católico y sé lo que significa Jesús y sus valores».

Pelé es, sin lugar a dudas, uno de los grandes futbolistas de todos los tiempos, por los títulos conseguidos con sus equipos y su selección, y por la forma en la que lo hizo, con muchos goles y en los encuentros más importantes. Para los brasileños, el jugador más importante de siempre, ¿cuál es el mejor para ti?