La consecución de la primera Champions League por parte del FC Barcelona femenino ha supuesto el primer entorchado europeo para nuestro país en categoría femenina, y un nuevo empujón a la presencia del fútbol femenino en los medios de nuestro país. En este caso, especialmente, en los medios de comunicación de Cataluña.
En los últimos años, el fútbol femenino mundial y nacional ha conseguido importantes conquistas en materia de notoriedad, con una presencia cada vez más destacada en televisión, radio y prensa escrita.
Sin embargo, y a pesar de que en los últimos años la categoría femenina ha conseguido grandes y necesarios triunfos, todavía son muchas las voces que denuncian la falta de igualdad entre hombres y mujeres. Es evidente que existe una falta de igualdad muy prominente, pero realizar esta aseveración sin adentrarnos a analizar los motivos de su existencia sería del todo incorrecto. ¿A qué se debe esta desigualdad? ¿Está justificada?
Antes de comenzar a poner de relieve datos clave, merece la pena señalar que, en España, según datos de Eurostat – Unión Europea, existe una brecha salarial del 21,4%, que debemos ir acortando día a día. Afortunadamente, esta brecha se ve reducida año a año y confiemos que, pronto, llegue a la única cifra respetable: la del 0%. Por tanto, la materia deportiva sigue los pasos de la tónica general. Pero, ¿se debe a los mismos motivos?
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La brecha salarial en el fútbol
Es evidente que la brecha salarial en el fútbol también existe y es todavía más agigantada, pero, ¿cuál es realmente la diferencia existente? Veámoslo con un ejemplo, citando a las recientes flamantes campeonas de Europa: el presupuesto del FC Barcelona femenino es de 6 millones de euros, de los cuales, entre 3,5 y 4 millones están destinados al salario de las jugadoras, lo que supone una media de 150.000 euros (aunque no todas cobran lo mismo, evidentemente). En paralelo, el FC Barcelona masculino cuenta con un presupuesto de más de 800 millones, yendo la mayor partida a los salarios del primer equipo. Es evidente entonces que, la brecha es sideral. Pero, ¿está justificada?
Dinero generado por el fútbol femenino
Nuestra opinión es que el salario percibido debe ir en consonancia con los beneficios y riqueza que genera cada práctica deportiva. De este modo, ¿cuáles son los beneficios que aporta la categoría femenina?
Según un informe realizado por la consultora Deloitte, el fútbol femenino crece más en términos porcentuales que el masculino, pero lo hace en cantidades tremendamente inferiores. Así, este estudio también estima que el fútbol femenino mueve en torno a los 10 millones de euros, frente a los 4.000 millones del masculino. En baloncesto, las distancias se acortan: el básket masculino genera un beneficio de 10 millones de euros, frente al millón de euros del baloncesto femenino.
De este modo, según la mejor de las previsiones, la práctica futbolística femenina facturaría un 0,2% de lo que lo hará la masculina.
Las cifras son, por tanto, realmente esclarecedoras: el fútbol femenino genera una parte ínfima de lo que lo hace el masculino, y los salarios han de ir en consonancia.
La noruega Ada Hederberg, Balón de Oro en 2018.
En materia de traspasos, el fútbol masculino generó en el año 2019 7.030 millones de dólares, en un total de más de 16.000 transacciones. Paralelamente, en el fútbol femenino se ingresaron 560.000 dólares, fruto de una venta de 696 jugadoras.
Sin embargo, esto no es óbice para defender medidas que ayuden a impulsar la categoría femenina del deporte más practicado en el mundo, como veremos a continuación.
Igualmente, es necesario señalar que existen deportistas femeninas que gozan de una gran notoriedad y estatus económico debido a su éxito y rendimiento deportivo. Podemos citar, por ejemplo, a tenistas como Serena Williams o la española Garbiñe Muguruza, que han firmado importantes contratos con las marcas más importantes del mundo, fruto de su rendimiento dentro de la pista. El de la americana, por ejemplo, se sitúa por encima de los 25 millones de dólares al año, situándose entre los 100 deportistas mejor pagados del mundo, según la lista Forbes.
Por ello, podemos concluir que existe una brecha salarial gigantesca entre el fútbol masculino y el femenino, justificada por el volumen de dinero que genera el negocio del fútbol masculino, frente al femenino. Sin embargo, sí es necesaria una promoción por parte de todas las instituciones implicadas, que busque, en último término, la evolución del fútbol femenino, para que este pueda generar un mayor volumen adquisitivo, y pueda ir acrecentándose el salario de las jugadoras.
La industria que forma parte del conglomerado del deporte, y en concreto, del fútbol, debe apostar por tomar una serie de medidas que tengan como fin crear oportunidades para que el fútbol femenino pueda demostrar el potencial y valor comercial que tiene. De hecho, según el informe anteriormente citado de Deloitte, el fútbol femenino es una zona todavía inexplorada por parte de muchas marcas comerciales, que tienen en él una oportunidad de negocio estupenda para impulsar su marca y generar beneficios mutuos, en una relación empresarial que resulte satisfactoria para todos los actores y actrices implicados en la ecuación.
Megan Rapinoe, Balón de Oro en 2019.
Medidas para impulsar el fútbol femenino
Como decimos, es necesario impulsar el fútbol femenino para que su negocio pueda ir ajustándose a los niveles de la categoría masculina, y así poder igualar los salarios. En los últimos años, hemos asistido a la confirmación y puesta en marcha de algunas medidas muy acertadas:
- Establecimiento de un salario mínimo. A finales de 2019, la AFE, UGT y la asociación Futbolistas ON convocaron una huelga general, para establecer el salario mínimo en 20.000€. Tras meses de lucha, se estableció en los 16.000€. (El salario mínimo en Primera División para el fútbol masculino es de 155.000€).
- Profesionalizar el fútbol femenino. Otra de las claves para impulsar la igualdad es adoptar una serie de medidas para que el fútbol femenino abandone el amateurismo.
- Incrementar la visibilidad. Como comentamos anteriormente, en los últimos años los medios se han ido haciendo cada vez más eco de la actualidad futbolística femenina. Este paso es fundamental en la búsqueda del florecimiento del negocio del balompié femenino. Según un informe de Nielsen, el 84% de los aficionados al deporte afirma estar interesado por las categorías femeninas, y el Mundial de Canadá fue visto por 70 millones de personas.
- Igualdad salarial en las selecciones nacionales. Federaciones de fútbol, como la noruega, han igualado los salarios percibidos por hombres y mujeres.
Estas medidas son algunos de los básicos que tienen que tomar las instituciones para fomentar el deporte y fútbol femenino y así estimular un crecimiento que permita justificar la igualdad salarial entre hombres y mujeres. ¿Cuáles crees tú que son las medidas a realizar para que esto suceda?